Estamos en un momento único para quienes tenemos el privilegio de estar vivos. Nos encontramos en medio de una pandemia, que ya se ha llevado cientos de miles de vidas alrededor del mundo y que sigue marcando récords en contagios diarios. Este es el mayor desafío al que nos hemos enfrentado las generaciones actuales en esta región del globo.
Conocemos que los sistemas de salud del país están colapsando, que la economía está siendo fuertemente golpeada, que el desempleo está haciendo estragos y que el endeudamiento pondrá en jaque a la bien posicionada macroeconomía, incluso cuando esta pandemia concluya. Y está muy claro también que no serán nuestros gobernantes quienes nos saquen de este triste episodio, ya que la corrupción seguirá siendo un nefasto flagelo, en tiempos de abundancia y en estos de carencia.
Como humanidad tenemos impreso en nuestros genes el instinto de supervivencia, así como acopiamos cientos de miles de años de experiencia enfrentando enemigos de todo tipo, ganándoles y permitiéndonos prosperar. Y esta vez no será distinto.
Está en nuestras mentes y corazones entender que el enemigo es uno y solo uno, que es el momento de alinearnos todos para pelear en una misma dirección, y que es una oportunidad para reformular nuestros pensamientos, dejando de lado el “yo” para abrazar el “nosotros”.
Estamos faltos de reacción, venimos atrasados en aquellos movimientos tácticos que necesitamos realizar para salir adelante. Nunca fue más importante estar juntos, nunca fue más evidente la necesidad de complementarnos, de apoyarnos y de cuidarnos mutuamente.
Desde nuestra empresa lo estamos haciendo, pero de manera aislada; sumamos un grano de arena pero no hacemos sinergias que permitan marcar un cambio. Tampoco vemos que los gremios empresariales estén asumiendo un rol protagónico, que tan bien les calzaría y tanto ayudaría. Sabemos que cada quien está enfocado en su empresa y en sus seres queridos, lo cual es perfectamente entendible, pero si no levantamos la mirada y ampliamos la cobertura de nuestra atención y preocupación, no habrá manera de superarlo sin dejar innumerables nuevos damnificados.
Desde nuestro pequeño lugar expresamos nuestra predisposición para ayudar, para colaborar y cooperar. Les solicitamos a los gremios empresariales y líderes en general que convoquen a las grandes, medianas y pequeñas empresas para que participen, sea generando mesas multisectoriales o bajo la modalidad que prefieran, para sentarnos física o virtualmente cada uno de nosotros con un listado de aportes posibles y necesidades, y así encontrar esos espacios de complementariedad, que están ahí, a nuestro alcance y esperando ser aprovechados.
Nosotros quizás podamos contratar dos, tres o cuatro personas desvinculadas o suspendidas en otras empresas, o bien estaríamos en condiciones de brindar nuestros servicios de limpieza y desinfección al costo o por debajo de éste para permitirle a otras empresas operar con mayor seguridad y prevenir contagios, o lo que sea que esté a nuestro alcance y otros necesiten. Y somos solo una PYME más del país, imagínense todo lo que podríamos construir y reconstruir uniéndonos.
Señores líderes de gremios empresariales y todas aquellas personas con la capacidad de convocar, aquí estamos nosotros, y como nosotros hay centenares de otras empresas y personas que están dispuestas a hacer lo mismo. Tomen el liderazgo que, con certeza, nosotros y los demás los seguiremos.
Porque juntos somos más fuertes.
Franco Palacini
Socio – Director
Clin, limpieza y bienestar
